Drama en el que un grupo de doce jurados deliberan para dar su veredicto en un caso de asesinato en el que el acusado es un joven puertorriqueño en New York. Lumet pone en juego sus futuras temáticas: la corrupción, el racismo, la lucha del individuo contra el sistema, a la vez que sabe que la verdad absoluta nunca puede alcanzarse. Más allá de algunas intenciones predicadoras y de que los jurados por momentos se comportan como Sherlock Holmes, hay que destacar la claustrofóbica puesta en escena.