The Criminal Code (1931)

Drama criminal en el que un joven es acusado de asesinato por un fiscal que después se hace cargo de la prisión en la que cumple condena en New York. Howard Hawks, todavía adaptándose al sonoro, hace un tímido uso de recursos expresionista e impresionistas que no parecen ser lo suyo. Aun así, siempre hay una historia de amor para dar sentido al relato y la simpleza del discurso sobre la futilidad del código penal tiene su sello.