Les filles ne savent pas nager (2000)

Drama en el que dos amigas adolescentes se encuentran durante las vacaciones en un pueblo costero de Bretaña. Anne-Sophie Birot hace el retrato de una amistad cargada de intensidad emocional. Si la resolución puede parecer un poco abrupta, a contracorriente con el tono del resto del film, hay una carga de Edipo demasiada pesada en el guión. Aun así no se puede negar el acierto de presentar al principio las dos protagonistas y su entorno por separado, sin recurrir a los montajes en paralelo. De las soleadas playas y la libertad de Isild Le Besco, pasamos al oscuro ambiente opresivo de la casa de Karen Alyx. Algunos gestos, detalles o miradas capturados al azar: cuando una se va a dormir abajo luego de que su amiga intentará unirse a ella y su novio en la cama; la mermelada roja que se cae en el piso y se une a la sangre del labio de la otra; el gesto de completa entrega y descarga cuando el padre de su amiga besa a una de las chicas.