Le grand bleu (1988)

Aventura en la que dos buceadores participan de una competencia en el mar Mediterráneo. El film es un producto comercial con ciertas pretensiones artísticas. Se agradece los pocos diálogos y lo poco que explica Luc Besson, la libertad con que se mueve la trama en la primera parte, las bellísimas escenas bajo el agua y la intención didáctica de la competencia. Pero una vez que el guión inserta los episodios más trágicos y melodramáticos de la trama, se establece un peligroso contraste entre la inexplicable obsesión del ir a más con las intenciones simpáticas del principio y la historia de amor de la empleada norteamericana Rosanna Arquette de fondo.