L’aigle à deux têtes (1948)

Drama en el que una reina viuda se enamora de un poeta anarquista que intenta asesinarla en un país de Europa. Cocteau se aleja de los universos fantásticos y la sospecha de que su talento como cineasta es limitado se confirma. La puesta en escena es rutinaria y poco imaginativa. Los principales problemas son que la obra teatral de origen es poco propicia para el cine (el conflicto se desata por la presencia del actor) y que le falta de un poco de ironía para contraponer, el vestuario, las actuaciones y el drama un tanto artificiales.